Para disfrutar el tiempo libre evitando los conflictosElaine Glusac
New York Times News Service
Cuando el primero de sus tres hijos se acercaba a los ocho años, y los eventos escolares y deportivos empezaron a demandar cada vez más del tiempo de la familia, Tracy Krechevsky, de 52 años de edad y maestra en Wellesley, Massachusetts, decidió que necesitaban un plan para sacar el mayor provecho de sus vacaciones. «Sabíamos que la oportunidad de viajar juntos se reduciría a medida que se hicieran mayores, así que comenzamos a planear a dónde queríamos y a apartar dinero para ello», dijo Krechevsky, quien en los últimos 15 años ha visitado varios parques nacionales, un rancho con actividades para turistas, el Caribe y Sudáfrica, entre otros lugares.
El enfoque de los Krechevsky ilustra la tendencia más reciente promovida por la industria turística: la planeación de las vacaciones familiares. La idea detrás de ella es alentar a las familias a tomarse el tiempo y ahorrar el dinero para poder cumplir todas sus metas de viaje.
«Las familias dicen ‘queremos trazar un plan para los próximos cinco años de nuestras vacaciones'», dijo Martha King, asesora independiente en Brownell Travel en Chattanooga, Tennessee, y añadió: «Se trata de asegurarse de ver y hacer estas cosas, y les gusta planearlo para anticiparlo con gusto y presupuestarlo».
Los viajeros con una mentalidad en el futuro no solo son súper organizados; quizá le hayan dado al clavo: un plan les ayuda a ahorrar para los viajes de manera que no desvíen su presupuesto para viajes hacia emergencias domésticas como la reparación del techo. Planear por anticipado también puede ayudar a reducir costos; las tarifas aéreas de último minuto, por ejemplo, son casi siempre el precio más alto posible. Y muchos lugares, particularmente los parques nacionales como Yellowstone o Yosemite, requieren planear hasta con un año de anticipación para algunas visitas durante la temporada alta.
«La planeación anticipada gira en torno de obtener valor y ahorrar dinero», dijo Rainer Jenss, presidente y fundador de la Asociación de Viajes Familiares, un grupo que promueve los viajes familiares como una experiencia transformadora y educativa. «Uno ahorra dinero como se haría para la universidad. Hay familias que ahorran toda la vida para ir a Disney».
También podría ser una cuestión de logística. Lauren DeChiara, una pequeña empresaria de 53 años de edad en Nueva York, pasó al menos dos años organizando un viaje familiar a África con la agencia de viajes SmartFlyer.
Los niños a menudo parecen crecer en un instante, y si eso no es evidente para los padres, la industria de los viajes trata de hacérselos notar con planes de mercadotecnia que apelan a los sentimientos.
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Visit Idaho, la oficina turística del estado, tiene una campaña de viajes llamada 18 Veranos, subrayando el número limitado de vacaciones de verano que la mayoría de las familias tienen juntos antes de que los hijos se muden de la casa. Virtuoso, una red estadounidense de agentes de viajes de lujo, creó un programa llamado Rendimiento en Vida, que está diseñado para inspirar a los viajeros a poner atención al reloj y planear sus viajes como lo hacen con sus finanzas. Y tanto el internet como los estantes de las librerías están llenos de consejos sobre las decenas o cientos de lugares para ver con los niños antes de que crezcan.
«Con las familias, mucho depende de los intereses y madurez de los hijos, pero expertos recomiendan la siguiente progresión de viajes adecuados para cada edad que se pueden considerar con el paso del tiempo.
Menores de seis años
Los pequeños quizá no recuerden la Torre Eiffel, pero, a temprana edad, los niños pueden ser expuestos a la práctica y la estimulación de los viajes que podrían rendir frutos posteriormente.
«Una vez que los niños son expuestos a cualquier tipo de experiencia de viaje, particularmente a edad temprana, serán mejores viajeros conforme pase el tiempo», dijo Jenss de la Asociación de Viajes Familiares. «Un error es esperar demasiado tiempo, luego son adolescentes y no les interesa. Es importante exponerlos antes en la vida».
Los centros turísticos de playa son destinos fáciles para familias con niños pequeños. Los cruceros atienden cada vez más a familias jóvenes; Royal Caribbean incluso ofrece niñeras para pequeños desde los seis meses de edad.
De 7 a 10 años
Los niños en edad escolar podrían desarrollar un apetito por la historia con base en sus estudio.
Para viajes que se enfocan en la naturaleza y el medio ambiente, Will Bolsover, fundador y director administrativo de Natural World Safaris, recomienda las Islas Galápagos en vez de África para una experiencia en la vida silvestre que es fácil, cercana, interesante y divertida. «Uno no pone a sus niños frente a los leones», dijo.
También , señaló, dirige a familias con niños de entre 8 y 12 años a Costa Rica.
De 11 a 13 años
Los preadolescentes pueden hacer mucho físicamente que no podían hacer cuando eran más pequeños. El creciente vigor hace posible excursiones y sesiones de esquí más largas. También han llegado a una edad grandiosa para aprender una habilidad, como surfear o cocinar, con sus padres. La Asociación Profesional de Instructores de Buceo ofrece un curso de certificación para niños desde los 10 años.
Muchos operadores de safari aceptarán a niños desde los ocho años, aunque especialistas sugieren esperar hasta que estén listos para mantenerse sentados inmóviles por largos trayectos que pueden ser muy sedentarios, a menudo por seguridad.
Adolescentes y jóvenes
Aunque quizá sea más difícil convencer a un adolescente, especialmente aquellos con compromisos escolares y una ocupada agenda extraescolar, de viajar que de elegir a dónde ir, están listos para manejar las complejidades de lugares como China e India.
Para los jóvenes de alrededor de 20 años, Bolsover de Natural World Safaris sugiere viajes más aventureros para mantenerlos interesados, como un safari en que el grupo se desplace solo por Namibia pasando noches en campamentos desérticos.
«Cuando tienen 18, 20 o 21 años, pensarán que sigue sonando genial: ir a un safari con mamá y papá en lugar de ir a un hospedaje de lujo y vivir según una agenda», dijo. «Es una actividad juvenil y divertida y más bien una aventura».
Después de los 50
La planeación de viajes, por supuesto, no se limita a las parejas casadas con hijos.
«Recibimos a parejas que por primera vez están solos tras la partida de los hijos, y quieren hacer cosas», dijo Jack S. Ezon, presidente de Ovation Vacations en Nueva York.
«Tenemos parejas LGBT que quieren sacar el mayor provecho de su tiempo juntos. Pasados los 50 años de edad, quieren hacer más cosas activas ahora y menos activas dentro de 10 años», aseguró.