Si bien el Índice de Calidad Institucional puso malas notas a varios países de América Latina, Uruguay está en el primer puesto en la región.
El Índice de Calidad Institucional (ICI) 2022, que elabora anualmente la Red Liberal de América Latina (RELIAL), junto con la Fundación Libertad y Progreso, revela que la mayoría de los países de la región sufren un deterioro en sus instituciones políticas. Uruguay (19), Costa Rica (23) y Chile (29) son los que salen mejor parados. Nicaragua (157) y Venezuela (175) están al final de la lista.
«Con excepción de Uruguay y de Chile, que todavía se mantienen, y de otros que van avanzando muy lentamente, la calidad institucional de América Latina va en picada, especialmente en los países con un régimen de tipo populista. Eso tiene que ver, básicamente, con los problemas derivados de la carencia de un verdadero Estado de derecho», dice a DW, desde México, Bertha Pantoja, presidenta de la Red Liberal de América Latina (RELIAL).
El ICI contempla dos subíndices principales: las «instituciones políticas» y las «instituciones de mercado». El puntaje de cada país refleja cuán seguros y resguardados están los derechos de sus habitantes. El ICI de 2022 está marcado por las consecuencias de la pandemia del coronavirus. En la respuesta de cada país a la crisis sanitaria, se reflejaron las fortalezas o las debilidades de su sistema político-económico.
En la introducción del informe también se cita al Índice de Democracia de la revista The Economist. Éste sostiene que cerca del 80 por ciento de la población latinoamericana vive bajo un gobierno democrático, pero solo el 1,3 por ciento bajo una democracia completa: Uruguay y Costa Rica clasifican con notas redondeadas de 9 y 8 puntos respectivamente, sobre un máximo de 10, al evaluar la calidad de sus democracias. En 2022, la caída en la calidad de la democracia a nivel mundial fue la mayor desde la creación de ese indicador, en 2006. Y su punto más débil es América Latina, con la mayor caída de todas las regiones del mundo.
Fuente: DW