«Tenemos el desafío de hacer atractivo Uruguay para el argentino que sufre la crisis»

  • hace 2 semanas

La ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichián, habló con ámbito.com sobre la situación económica que atraviesa Argentina y el impacto que puede tener en la economía del país vecino. Asimismo, se refirió a la evolución del sector, que en los últimos años supo convertirse en una actividad de primer nivel.Foto: Uruguay Natural – La Pedrera, Rocha

El turismo para Uruguay se volvió en los últimos años en un puntal clave de la actividad económica. El incremento exponencial en la cantidad de visitantes se tradujo en un aumento en los ingresos que en 2017 alcanzó los 7,5 puntos del Producto Bruto Interno. Sin embargo, la inestabilidad política en Brasil y la recesión en Argentina generan preocupación al tratarse de las dos principales fuentes de visitantes. En el marco de la Feria Internacional de Turismo, ámbito.com dialogó con la ministra de Turismo de Uruguay, Liliam Kechichián, quien dio detalles de la actualidad del sector y se refirió al impacto que la depreciación del peso y la crisis política brasileña pueden tener en la economía oriental.

A principios del nuevo milenio, Uruguay recibía 2 millones de visitantes por año, de los cuales 1,4 millones eran argentinos y poco menos de 150 mil eran brasileños. Actualmente, las cifras de 2017 marcan un incremento notorio a más de 4 millones de turistas, con 2,6 millones de argentinos y 430 mil brasileros. La desestacionalización de la actividad con mayor cantidad de ofertas durante todo el año, los descuentos impositivos para locales y la devolución del IVA a extranjeros propiciaron la promoción del sector y cuadruplicaron los ingresos de la actividad.

Asimismo, la descentralización se convirtió en un factor fundamental para el crecimiento. El Litoral termal, Colonia, Costa Rocha, Costa de Oro y Piriápolis crecieron en comparación con Punta del Este y Montevideo. En ese sentido Kechichián sostuvo que desde la cartera de Turismo apuntan «a que existan ofertas durante todo el año y que no sean solo de ‘sol y playa'».

Si bien el crecimiento es sostenido, el impacto de la inestabilidad en Brasil y la crisis en Argentina seguramente se sentirá en el turismo hacia Uruguay. A propósito de esto, sostuvo que existen «preocupaciones porque es la primera vez en muchos años que tenemos dificultades con los dos principales emisores de turistas al Uruguay» pero remarcó que están preparando ofertas acorde a dicha situación.

En cuanto al arribo de uruguayos a la Argentina ante la ventaja cambiaria, Kechichián puntualizó en que «son cosas que suceden una vez para un lado y otra vez para otro» y negó que vayan a implementar medidas para evitarlo: «Creemos profundamente en que el concepto de turismo es de ida y vuelta».

Periodista: ¿Qué rol cumple el turismo en Uruguay y cómo fue su evolución en los últimos años?

Liliam Kechichián: El turismo sin ninguna duda se ha convertido en una actividad económica de primer nivel en Uruguay. Pasamos en la última década de tener 1.800.000 de visitantes a cerrar el 2017 con 4.200.000. Además, saltamos de u$s540 millones a u$s2.300 millones en 2017. Eso te diría que son casi 7,5 puntos del Producto Bruto Interno, un 8% de la mano de obra activa y 130 mil puestos de trabajo que para Uruguay es más que importante. Hemos venido trabajando para dejar de turismo solo en la costa atlántica sino que tenemos una consigna que es «Turismo en todo el país, todo el año y para todas las personas» en tanto que lo consideramos un derecho humano. Por ese motivo desarrollamos un programa de turismo social que es muy conmovedor como una trabajadora doméstica, un peón rural o quienes se la han pasado sirviendo a otros, puedan sentirse muy gratificados.

P.: ¿Qué significa considerar el turismo como un derecho humano?

L.K.: Es ver cómo hacer más accesible el ocio y la recreación a una mayor cantidad de personas. Quiere decir que los que menos tienen económicamente puedan tener una oportunidad. Ahí aparece la palabra subsidio, que desde mi punto de vista no es una mala palabra si se la utiliza bien. También tiene que ver con la accesibilidad y en cómo trabajamos el tema de la discapacidad, donde tenemos desafíos muy grandes y es en eso donde estamos poniendo el ojo.

P.: ¿El desafío de Uruguay es profundizar la desestacionalización de la actividad?

L.K.: Apuntamos a que existan ofertas durante todo el año y que no sean solo de «sol y playa». Algunos destinos como la región termal o sin duda Montevideo y Colonia se han desestacionalizado. En Uruguay siempre había un primer trimestre que era una gran montaña y después venía una llanura. Hoy el segundo y tercer trimestre son iguales al primero y al último. En ese sentido vamos dando pasos fuertes para tener ese turismo todo el año, que es lo que queremos. Además, hemos profundizado la descentralización. Tenemos una zona que es la que está más afirmada que es el litoral de Uruguay, pero estamos también trabajando en la región Norte, en la centro-sur y en el Este. Además hemos construido nuevos productos. No solo «sol y playa» o lo histórico-cultural sino darle fuerza a lo termal, a lo gastronómico, al turismo idiomático, al náutico, al que se desarrolla en espacio de naturaleza.

P.: ¿Qué lugar ocupa la devolución del IVA en esa estrategia?

L.K.: Es realmente un atractivo grande. Son 22 puntos en todas las compras turísticas: en hoteles, en gastronomía, en alquiler de autos, en la organización de eventos, fiestas y catering. También tenés el «tax free» para las compras en los locales adheridos, con una devolución a la salida. Además, estamos terminando de armar una gran oferta teniendo en cuenta la situación de Argentina y Brasil. En el segundo es más bien una inestabilidad política que ha afectado a la economía también sin ninguna duda y tenemos algunas preocupaciones porque es la primera vez en muchos años que tenemos dificultades con los dos principales emisores de turistas al Uruguay. Los brasileros fueron medio millón en 2017 cuando históricamente eran 100 mil, lo cual fue un crecimiento pero la actualidad consiste en contarle los beneficios que tiene Uruguay para lo que nos visitan.

P.: ¿Qué impacto tendrá la depreciación del peso argentino?

L.K.: Acabamos de terminar una encuesta que hicimos en el Gran Buenos Aires, en Córdoba, Rosario y Mendoza en la que el 80% dice que saldrá a vacacionar. Del 60% que tradicionalmente iba al exterior, captábamos un 24% que venían a Uruguay. De ese porcentaje, más de la mitad han dicho que volverán este año. Ahora tenemos el desafío de hacer atractivo para la otra mitad que es la que seguramente está sufriendo la crisis económica. Además aparece una oportunidad interesante en cuanto a los argentinos que tradicionalmente se iban más larga distancia como EEUU, al Caribe o Europa y que han decidido quedarse en la región, ahí tenemos una oportunidad para tentarlos. Poner una familia en un avión cuesta entre u$s3.000 o u$s4.000 dólares en cambio vacacionar en auto y venir a Uruguay es mucho más conveniente.

P.: ¿Cómo trabajan sobre eso?

L.K.: Principalmente lo haremos con promociones en estadías, con la devolución total del IVA en todas las compras, descuentos en shoppings y en otros rubros con todas las tarjetas internacionales que trabajan en el país. Con estas medidas esperamos atenuar el impacto de una depreciación que superó el 100% desde que empezó el año.

P.: Las últimas semanas se vio un ingreso de uruguayos a Argentina en plan «tours de compras», ¿cómo analizan esa situación?

L.K.: Medidas para evitar que los uruguayos salgan a donde quieran no vamos a tomar nunca porque creemos profundamente en que el concepto de turismo es de ida y vuelta. Estas cosas suceden una vez para un lado, otra vez para otro, en países donde tenemos fronteras secas. Sí vamos a tratar de tentarlos para que se queden en el Uruguay. Siempre he dicho que como ministra nunca voy a tomar medidas para que la gente no vaya a donde quiera ir.

Fuente / noticia original: ambito.com

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