“Los adolescentes que no soportan la soledad son incapaces de desarrollar el talento creativo”
Según el profesor Robert Lang de la Universidad de Nevada, experto en dinámicas sociales, muchos de nosotros acabaremos viviendo solos en algún momento de nuestra vida, ya que cada día nos casamos más tarde, las tasas de divorcio aumentan y las personas viven más. La prosperidad también fomenta este estilo de vida, elegido en la mayoría de los casos voluntariamente por el lujo que representa.El sociólogo Eric Klinenberg, de la Universidad de Nueva York, está convencido de que vivir solo significa, además, disfrutar de relaciones de más calidad, ya que la mayoría de los solteros tiene claro que la soledad es mucho mejor que el hecho de sentirse mal acompañado. Incluso hay estudios que aseguran que la soledad facilita el desarrollo de la empatía.
Somos seres sociales, pero cuando pasamos el día rodeados de gente, reuniones, atentos a las redes sociales, el celular, la soledad resulta bastante tentadora. Algunos postulan que la soledad resulta básica para la creatividad, la innovación y el buen liderazgo. Según un estudio realizado por Mihaly Csikszentmihalyi, los adolescentes que no soportan la soledad son incapaces de desarrollar el talento creativo.
Susan Cain, autora del libro Quiet: The Power of Introverts in a World That Can’t Stop Talking (Tranquilo: El poder de los introvertidos en un mundo que no podemos parar de hablar), defiende radicalmente la riqueza creativa que surge de la soledad y reivindica, por el bien de todos, la práctica de la introversión.
“Tenemos la creencia de que toda creatividad y productividad proviene de un lugar extrañamente sociable. Sin embargo, la soledad es el ingrediente crucial de la creatividad”.
-Susan Cain-
Susan dice que cuando estamos rodeados de gente nos limitamos a seguir las creencias de los demás para no romper con la dinámica de grupo. La soledad, en cambio, significa abrirse al pensamiento propio y original. Denuncia que las sociedades occidentales han privilegiado más a la persona activa que a la contemplativa.Según Byung-Chul Han, autor de La sociedad del cansancio , sólo tolerando el aburrimiento y el vacío seremos capaces de desarrollar algo nuevo y de desintoxicarnos de un mundo lleno de estímulos y de sobrecarga informativa. Él promueve las palabras del escritor romano Catón: “Nos olvidamos de que nunca está nadie más activo que cuando no hace nada, nunca está menos solo que cuando está consigo mismo”.
La soledad nos ayuda a que tengamos conciencia de nosotros mismos. El filósofo Francesc Torralba, autor de El arte de estar solo, dice que “La soledad nos da miedo porque con ella caen todas las máscaras. Estamos viviendo siempre de cara a la galería en busca de reconocimiento, pero raramente nos tomamos tiempo para mirar hacia dentro”, dice Torralba.
Efectivamente, la soledad despierta temor porque suele asociarse al vacío y la tristeza, sobre todo cuando ha sido postergada largo tiempo por una actividad frenética . En nuestra sociedad, la inactividad (que surge a menudo de la soledad) se teme y despierta la culpa. Nos han preparado para la acción y para realizar muchas cosas al mismo tiempo, pero es cuando estamos solos cuando podemos reflexionar sobre lo que hacemos y cómo lo hacemos.
Así que, ¡no le temamos a la soledad!
Fuente: http://www.upsocl.com/
*Este artículo está basado en uno escrito originalmente por Silvia Diez