El comienzo de la temporada en Punta del Este y zonas cercanas resulta auspicioso. En el feriado largo que comenzó en las últimas horas del 31 de diciembre y se extiende hasta el miércoles, Día de Reyes, el principal balneario de Uruguay y La Barra tuvieron alta presencia de argentinos.lun ene 4 2016 04:00
En Punta del Este los argentinos son mayoría y gastan más, sostiene una nota publicada en La Nación, en la que se afirma que “coparon las playas esteñas, como en las viejas épocas, antes de que los brasileños y europeos se adueñaran de la costa uruguaya”.
El artículo no sólo constata la presencia de más argentinos este verano, sino que revela que los precios son bastante más accesibles que otros años.
“Comer afuera es un 15% más caro que en Buenos Aires”, escribe la periodista Loreley Gaffoglio en La Nación del domingo. Pero hace notar que otros años, “el Este era desde un 50% hasta dos veces y media más caro”.
“La excepción, fiel a la tradición charrúa, son la nafta (US$ 1,5 por litro), la carne y los vinos argentinos, que cuestan un 50% más”.
“Los argentinos volvieron a adueñarse de las playas esteñas y salvo el cada vez más cosmopolita José Ignacio, con marcada presencia europea y estadounidense, son ahora los connacionales los que le imponen el ritmo a un balneario”, afirma la enviada argentina.
“Salvo la ausencia casi total de brasileños que perjudica especialmente a la península, los locales afirman que hasta el 15 de enero la temporada transcurre con viento de cola. Para la segunda quincena, cuando los precios bajen a la mitad, al menos en alquileres y hotelería, estiman incluso que puede haber buenas sorpresas”, dice La Nación.
Los veraneantes están mucho más relajados a la hora de consumir: en La Huella hay varios días de espera para poder sentarse a algunas de sus mesas; otros restós desde La Barra a Manantiales están de noche siempre llenos y hasta para desayunar en lugares con menús saludables hay que ejercitar la paciencia y esperar turno.
Moneda de cambio.
El artículo concluye con una queja razonable. “Lo que no cambió es el ‘desprecio’ al peso argentino, que suma arbitrarias devaluaciones seriales en las casas de cambio. Hay que evitarlas. Los negocios y supermercados ofrecen mejores cotizaciones, especialmente para el dólar, que es la moneda de cambio entre los argentinos”.
Fuente: elpais.com.uy