Distintos puntos de la costa uruguaya comenzaron a presentarse como espacios de interés para las inversiones extranjeras, ya sea para traer negocios y empresas, como para tener una segunda vivienda e incorporarse al creciente número de residentes extranjeros que nuestro país está recibiendo.
Maldonado: una posible nueva zona franca
En una visita a Maldonado, el presidente Lacalle Pou anunció en el marco de una rueda de prensa, que están apostando a la búsqueda de inversiones de “todo tamaño” en el departamento, ya que generaría muchas fuentes de trabajo. Es por esto, explica el presidente, que tienen “una carpeta en el entorno de 1500 millones de dólares a través de la Comap (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones), que eso generaría mano de obra, más de 5.000 puestos de trabajo”.
Lacalle Pou explicó que están trabajando en hacer una zona franca en Maldonado. El presidente apunta a tener “una comisión para que vaya analizando cuáles son las necesidades” y “la zona de locación”. Muchas de las áreas interesadas en este llamado serían el sector audiovisual, tecnológico y logístico, entre otros. “Vamos a tratar de que los interesados hagan un planteo lo más abarcativo posible para generar una fuerte demanda de trabajo”, aseguró el presidente.
José Ignacio: la península bohemia-chic que atrae a los compradores extranjeros de segundas viviendas
Una nota en el medio New York Times focalizó la mirada en la localidad de José ignacio, dentro de un especial llamado “Waterfront Homes”.
El medio describe a José Ignacio como una pequeña localidad que se presenta como el espacio más cosmopolita de Uruguay. En los últimos años, lo que era un enclave de pesca, se convirtió en un imán para los viajeros adinerados con un gusto por lo rústico. Esto llevó a que tanto viajeros europeos como norteamericanos encontraran en este destino de vacaciones, un lugar ideal para comprar segundas viviendas y unirse al creciente número de residentes extranjeros.
¿Cuáles son los atractivos que hipnotizan a los extranjeros?
Por un lado, su gastronomía, como el famoso restaurante de playa La Huella, que deleita a sus visitantes con mariscos a la parrilla y un ambiente increíble.
Por otro lado, sus viviendas únicas. A medida que José Ignacio se fue estableciendo como un punto de encuentro internacional en la costa uruguaya, comenzaron a desarrollarse residencias lujosas con vistas al mar.
Un ejemplo de ello es Colette, un proyecto desarrollado por Federico Álvarez Castillo en el pueblo de Manantiales, un condominio frente al mar con una estética minimalista de concreto y vidrio que busca mezclarse con el entorno pastoral.
Otro ejemplo es Costa Garzón, un complejo de casas diseñadas a medida y servicios estilo condominio, diseñado por Alejandro Bulgheroni. Este desarrollo no sólo está pensado para ser el más exclusivo de la zona, sino también del país.
Fuentes: Montevideo, New York Times.