Durante el 2020, Uruguay recibió una gran cantidad de inmigración de argentinos que decidieron cruzar el charco en búsqueda de otra calidad de vida. Este fenómeno comenzó hace aproximadamente un año y no se detiene. ¿Cuáles fueron las consecuencias de esta inmigración en la sociedad uruguaya?
Los uruguayos hablan de una activación del mercado inmobiliario, además de un afianzamiento en las relaciones entre los ciudadanos y emprendedores de ambos países. Muchos de los empresarios llegan muy agradecidos con el país y dispuestos a colaborar con la comunidad local.
Juan Palacios, director de la inmobiliaria Engel & Völkers, explica que la llegada de argentinos “es lo que necesitaba Montevideo para dinamizar el mercado. A diferencia del uruguayo, el argentino no sale a pasear el domingo y ver casas. Viene con una idea precisa de lo que quiere.”
En contraste con Punta del Este, Montevideo es una ciudad más real, que vio una gran afluencia de argentinos. Palacios explica: “diferenciamos dos grandes pergiles: los que ya tenían la situación fiscal resuelta en la Argentina y venían a instalarse acá, y aquellos algo más tímidos que alquilaron con opción a compra. Los precios de las ventas rondan el millón de dólares, lo que para Montevideo es mucho.”
Además, entre los argentinos que decidieron cruzar el charco, encontramos figuras de renombre en el mundo emprendedor y empresarial, como Marcos Galperín de Mercado Libre, Martín Migoya y Gulbert Englebienne de Globant.
Joaquín Morixe, Director Ejecutivo de Endeavor Uruguay, explica que tuvieron el privilegio de organizar webinars de los que pudieron participar founders de empresas argentinas, inyectando inspiración en los jóvenes uruguayos.
“En formas de actuar, el uruguayo es más conservador y el argentino se caracteriza por ser más transgresor. Creo que nos va a venir bien a los uruguayos contagiarnos un poco de esa transgresión (…) Esta es una oportunidad única para recibir a los empresarios y a sus familias, y mostrarles que Uruguay es un país con reglas claras, donde somos transparentes y la ley se cumple, y así darles la tranquilidad para que vengan más”, explica Morixe.
Fuente: La Nación.
