El ministro de Turismo argentino habló con El Observador de cómo se posiciona su país hoyEl hombre que Mauricio Macri nombró para tomar las riendas del Ministerio de Turismo de Argentina, Gustavo Santos, cree que los países del Mercosur deben pelear juntos por atraer turistas de mercados lejanos y que tiene que trabajar para instalar la «marca Sudamérica». Santos, de 59 años, marcado acento cordobés y la experiencia de haber llevado adelante el departamento de turismo de esa provincia desde 2007 en su espalda, dijo que la llegada de turistas al país viene cayendo desde 2011 y que ahora trabajan para robustecer su arribo. A continuación, una síntesis de la entrevista que tuvo con El Observador ayer en Montevideo.
El gobierno que integra dijo que iba a instalar el «cambio» en Argentina. En su cartera, ¿de qué manera se traduce esto?
Fundamentalmente en una mayor integración con todo el Mercosur y con toda Sudamérica. En un trabajo intenso por integrar un bloque que pelee los mercados lejanos juntos, por instalar una marca Sudamérica, que es como nos ven realmente no solamente en China o Corea sino también en Rusia, Alemania y los mercados europeos, salvo España e Italia, que tienen relaciones familiares y nos distinguen como países. Vengo a sumar un gran esfuerzo por tener un rol protagónico como destino y entender que nos necesitamos unos a otros, que tenemos que facilitar los espacios fronterizos, que tenemos que tener políticas comunes de visas para terceros países. Tenemos que realizar un conjunto de acciones que nos permita movernos con más facilidad dentro de nuestro territorio al punto de convertirnos en un verdadero mercado interno. Esto evitaría las oscilaciones que, atado a situaciones cambiarias, hacen que un día todos vayamos a un lado y otro día todos vayan al otro según cómo esté la moneda.
¿Qué medidas son fundamentales para potenciar al destino?
La primera medida fue una general que tomó nuestro gobierno, que fue la unificación cambiaria. Tener cinco tipos de cambio era una verdadera locura que lo único que hacía era obligar a un turista a que si utilizaba un medio de pago electrónico perdía el 50% de su dinero; y si no tenía que ir con efectivo a cambiarlo a zonas informales. Esto genera una situación de estrés en el turista que realmente es insoportable. No tenemos dudas que esta medida facilita enormemente las cosas para el sector, pero después de eso iniciar el trabajo con los mercados emisivos, hacer una reingeniería de mercado, generar una política de desarrollo de productos y de destinos turísticos novedosos. Argentina es un verdadero continente. Desde Ushuaia hasta La Quiaca tenemos todos los climas, todos los paisajes, culturas diferentes. Nos hemos propuesto trabajar áreas novedosas, de un potencial turístico enorme en Argentina y desarrollar una fuerte promoción sobre los mercados que hoy son más emisivos en el mundo como el caso de China y Corea, que estamos convencidos que los tenemos que trabajar como región, con una política de promoción conjunta.
Desde que se supo que Macri iba a asumir se habló que inversores extranjeros estaban de alguna manera volviendo a mirar a Argentina. ¿En la industria turística esto se ha concretado?
He recibido ya distintas visitas en el corto plazo que llevamos en el gobierno. Hay una primera cuestión que es importante destacar y que tiene que ver con las relaciones con los otros Estados. En los primeros 100 días recibimos primero la visita de Matteo Renzi, premier italiano, a los pocos días la presencia del presidente (François) Hollande de Francia y hace muy poco la visita del presidente (Barack) Obama de Estados Unidos. Esto es inédito, pero está marcando sin lugar a dudas el reingreso de Argentina al mundo. Es fundamental, porque también tiene impactos turísticos inmediatos. Nuestro mercado norteamericano en los dos primeros meses del año creció por encima de ocho puntos con respecto al mismo periodo del año anterior. He tenido relaciones con varias cadenas, estamos en conversaciones con muchas de ellas, y seguramente vamos a poder hacer anuncios muy concretos en los próximos días de inversiones importantes.
Durante la tanda del partido de despedida del futbolista Álvaro Recoba, se lo podía ver promocionando a Argentina como destino turístico. ¿Fue una acción puntual o parte de una campaña?
Lo primero es que tenemos una admiración profunda por el Chino. Yo que soy futbolero creo que ha sido uno de los más grandes jugadores que ha tenido. Nos pareció importante aprovechar su partido de despedida para montar una promoción de este tipo. Utilizar íconos de esta naturaleza entre nuestro mercado está muy bien. Uruguay con (el jugador argentinoJavier) Mascherano hizo algo bastante parecido. Mi objetivo es que seamos los principales mercados de nosotros mismos. El turismo funciona por proximidad, por lo tanto estamos llamados a ser nuestros principales mercados.
¿Cómo calificaría a su primera temporada de verano como ministro? Se habló del impacto de la baja del real y de una «vuelta» de argentinos a Punta del Este.
Hubo un fenómeno que tuvo que ver con una decisión equivocada del anterior gobierno, que fue ofrecer un dólar a nueve pesos cuando el mercado paralelo estaba a 16 con 12 o 18 cuotas sin interés. A eso se incorporó la devaluación brasileña y otras condiciones que hicieron que hubiera una masiva salida de argentinos. Fue como decir «váyanse de vacaciones a otro lado». Eso se sintió, sobre todo en la primera quincena de enero. Pero son situaciones absolutamente atípicas. En realidad, nuestros mercados lo que necesitan son equilibrios, para que podamos ser previsibles, tener políticas sustentables de intercambio de flujos turísticos entre nosotros, que sea nuestro piso de trabajo, y a partir de allí salir a crecer en distintos mercados según nuestras propias potencialidades.
Fuente: elobservador