Con un dólar relativamente estable, alquileres congelados, algunos precios similares a los de la costa argentina y devolución del IVA para los turistas, Punta del Este espera una muy buena temporadaHace unos años había un método para determinar si el verano iba a ser bueno o no: si las casas más caras de Punta se alquilaban con anticipación (en octubre), significaba que todo iba a andar bien. El razonamiento, una suerte de teoría del derrame, tan anhelado últimamente, era un poco extraño: si venían los más ricos, entonces los demás también iban a querer estar.
Las inmobiliarias locales cuentan que lo que pasó en las últimas temporadas es que esas propiedades de alta gama se ocupaban a último momento -casi sobre las Fiestas- o directamente quedaban vacías. «Este año las cosas están volviendo a la normalidad: está todo alquilado en ese segmento desde hace meses», asegura Juan Irala, de la inmobiliaria Remax.
En estos días, afirman los brokers, Punta del Este se encuentra atravesada por un fenómeno que, para ellos, representa un nuevo paradigma. La ley de blanqueo de capitales obliga a los dueños argentinos de casas y terrenos a declarar sus bienes en Uruguay antes de marzo. Hasta hoy muchas de esas propiedades estaban a nombre de sociedades radicadas en paraísos fiscales.
«Durante mucho tiempo, la gente que compraba acá se obsesionaba con la confidencialidad. Ahora se está volcando masivamente al blanqueo, no sólo por lo que propone la nueva ley sino por una tendencia mundial», destaca Irala.
Al parecer, este ordenamiento provocó un punto suspensivo en las ventas de propiedades en Uruguay. «Nadie quiere comprar ni vender hasta que las cosas no estén a nombre de quien deben estar», añade Sergio Bobadilla, un broker especializado en la zona de José Ignacio. «No se puede decir que el blanqueo influya en los pronósticos de la temporada, pero ciertamente representa un cambio en el clima de negocios», completa Irala.
Lo que sí se está moviendo son los alquileres. «Hay que pensar que el año pasado, hasta el 17 de diciembre, todavía estábamos con el cepo al dólar; esta vez hay mayor demanda porque los argentinos se organizaron con más tiempo para venir, y hay operaciones que inclusive se concretaron en agosto», explica Sandra Sofio, de Engel and Volkers. La ejecutiva se refiere a propiedades en La Barra y José Ignacio que se alquilan a un mínimo de 10.000 dólares para el período de Reveillon, es decir entre el 27 de diciembre y el 10 de enero.
En esto coincide Magdalena Giuria, de la inmobiliaria homónima. «Lo más caro se está moviendo rápido», sostiene, y asegura que en la franja de alquileres más bajos es difícil hacer una estimación porque en general esas operaciones son acuerdos directos entre propietarios e inquilinos. O son los mismos porteros quienes se ocupan de cerrar la transacción. Dicho sea de paso, portales de alquiler temporario como Airbnb están empezando a ser muy populares en la Península, coinciden a regañadientes algunas inmobiliarias. «Los que usan Airbnb después vienen corriendo a buscarnos por el mal estado en que encuentran los departamentos», juran.
Otros son más moderados en cuanto a sus expectativas estivales, como Florencia Sader, de la tradicional inmobiliaria Sader. «Por ahora abundan las consultas, pero hay pocas concreciones», destaca; y, a diferencia de varios de sus colegas, precisa que «el segmento medio es el que presenta mayor demanda».
La distensión
Durante las últimas temporadas, muchos de los argentinos que veraneaban en Punta elegían el formato ultragasolero. Llenaban el auto de comida en Buenos Aires, cruzaban por el puente Gualeguaychú-Fray Bentos (esperando que no les confiscaran nada) y pasaban su quincena sin pisar restaurantes y llenando el changuito con gotero. Este verano, opina Irala, «va a haber una distensión enorme en materia de consumo».
«Por primera vez en mucho tiempo la relación de precios pone a la gastronomía uruguaya en un lugar muy competitivo», entiende Leandro Quiroga, presidente de la Corporación Gastronómica local. «Nuestros precios van a estar un 20% por debajo de los que se manejan en la costa argentina», vaticina.
Más allá de esta afirmación (difícil de comprobar por ahora), aquí va un ejemplo concreto: una cena para dos en un restaurante de nivel medio en Palermo no baja de los 500 pesos. En Maldonado, comer en una parrilla tradicional, como La Balanza, cuesta unos 650 pesos argentinos para dos personas. Si a eso se resta la devolución del IVA (18% en este caso) por la compra con tarjeta de crédito, entonces los valores uruguayos quedan emparejados a los nuestros.
Desde la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) también ponen el foco en la competitividad. «La hotelería en dólares sigue con los valores del año pasado y eso nos deja en una muy buena posición frente a la oferta brasileña y de la costa argentina. Con la devolución del IVA en restaurantes, alquileres de autos y compras en general, la diferencia es significativa», afirma Juan Martínez, presidente de AHRU.
Tanto Martínez como Quiroga coinciden en que habrá entre un 15% y un 20% más de argentinos veraneando en Punta este verano, en relación a la temporada pasada.
Los grandes hoteles también están descorchando de antemano. En el caso del Mantra, que a partir de ahora se llama Punta del Este Resort, su nuevo director, Pier Luigi Taliento, comentó que «el tren de reservas está yendo muy bien, tanto de huéspedes brasileños como argentinos». Como novedades para el verano, el hotel remodeló dos de sus restaurantes y apuesta fuerte a Bagatelle, su exclusivo bistró playero, que en diciembre realizará una de las grandes fiestas de la temporada.
Juan Eduardo García, gerente general del Conrad, explicó a este diario que los últimos años, desde 2013 en adelante, fueron de gran inestabilidad para el mercado que ellos manejan. «Recién en 2016 se empezaron a ver expectativas distintas y esperamos que este verano sea aún mejor», dice, e indica que para fines de diciembre y enero la tasa de ocupación del establecimiento se ubica en el 95% (para Reveillon ya están completos). García también insiste en eso de que en Uruguay están «más competitivos» y que, a nivel hotelería y servicios, no hay diferencia entre los precios de ese país y los de la Argentina.
Todo lo nuevo
Hay varios estrenos para esta temporada. En el rubro inmobiliariohotelero, estos son los highlights: reapertura con expansión del Hotel Fasano, con diez nuevas suites que se suman a los actuales 32 bungalows; el Selenza Village Hotel, en Manantiales, abre un spa y lanza a la venta 12 casas, de las cuales nueve tienen vista al mar; el complejo vacacional Solanas inaugura la primera laguna de agua cristalina de Uruguay, sobre una superficie de cinco hectáreas, que costó 12 millones de dólares; en José Ignacio se lanza Casa Grande, sobre la ruta 10, pegada a la estación de servicio Ancap, un espacio en el que habrá muestras de moda y arte, foodtrucks, bicicletas para pasear por el pueblo, huerta y venta de verduras orgánicas.
En el rubro eventos culturales, del 3 al 15 de enero se realiza el Festival Internacional de Cine de José Ignacio y, del 12 al 14 del mismo mes, la Feria Internacional de Arte, en el flamante Centro de Convenciones, en la zona del Jagüel, que se terminó de construir este año y tendrá su bautismo oficial este verano.
En el ítem fiestas, se confirmaron las habituales celebraciones de Chandon, Lacoste (en La Huella) y Conrad; también tendrá su noche de gloria electrónica el DJ David Ghetta y el millonario saudita Laith Pharaon dará su clásico fiestón anual, según adelantó el relacionista público Alfredo Etchegaray.
Finalmente, habrá más conectividad entre el balneario y Buenos Aires, porque una nueva compañía aérea -Amaszonas Uruguay- ofrecerá dos frecuencias diarias a Punta del Este durante la temporada.
Punta Trump
La victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos por ahora no aceleró la construcción de su megatorre de 26 pisos en la parada 9 y medio de La Brava, que estaría lista en 2018. Se trata de departamentos que van de los 450.000 dólares (un dormitorio) a los dos millones (tres dormitorios), a razón de entre 3000 y 6000 dólares el metro cuadrado, en un edificio que contará, entre otras amenidades, con una cancha de tenis subterránea acondicionada según normas del circuito ATP. Hasta el momento, coinciden las inmobiliarias consultadas, se vendió algo menos del 50% de las unidades, con mayoría de compradores argentinos.
Precios modelo 2016/2017
Alquileres (EN DÓLARES)
Departamento de un dormitorio en la Península. Primera quincena de enero, 2500. Segunda quincena de enero, 1500.
Departamento de un dormitorio en Manantiales. Primera quincena de enero, 3200. Segunda quincena de enero, 2000.
Departamento de dos dormitorios en la Península. Primera quincena de enero, 3500. Segunda quincena de enero, 2200
Departamento de dos dormitorios en Manantiales. Primera quincena de enero, 5000. Segunda quincena de enero, 3600
Casa en San Rafael. Primera quincena enero, desde 10.000.
Casa en José Ignacio. Primera quincena enero, desde 30.000.
Hoteles(EN DÓLARES, BASE DOBLE, POR NOCHE)
Hotel dos estrellas, entre 100 y 130. Hotel tres estrellas, 130/220. Cuatro estrellas, 220/400. Cinco estrellas, desde 500.
Albergue juvenil, cuarto compartido, por noche, 40.
Comidas(EN PESOS ARGENTINOS)
Parrillada para dos en Maldonado, 650.
Cena para cuatro con vino en el puerto, 1900.
Llenar el changuito del súper, 3000.
Un kilo de helado, 270.
Un café, 50.
Una gaseosa, 40
Un chivito, 30.
Un chopp, 43.
Varios (EN PESOS ARGENTINOS)
Buquebus a Montevideo, 18.665. Tarifa Web de ida y vuelta, con bodega, en servicio rápido para una familia de cuatro personas (dos adultos, dos menores), en clase turista, durante la primera quincena de enero.
Llenar el tanque, 1025 (auto mediano, 45 litros).
Peaje, 40.
Un libro, 400.
Entrada de cine, 155.
Fuente: LaNacion