El diseñador de moda, que hace tiempo incursiona en los desarrollos inmobiliarios de alta gama, acaba de presentar la construcción residencial más lujosa de la costa uruguaya
Su primer diseño no tuvo que ver con la moda. Siendo muy chico, Federico Álvarez Castillo utilizó la rueda de su moto Puma 98 para crear un sistema que hacía de bomba de agua para su casa de Burzaco. Con los años, a su espíritu creativo le agregó una buena dosis de iniciativa emprendedora para crear muchas de las marcas de ropa más famosas de Argentina: Via Vai, Paula Cahen D´Anvers y Etiqueta Negra. Pero no se quedó ahí: llevó su impronta al mundo de los autos y, desde hace algunos años, a emprendimientos inmobiliarios de alta gama. El más reciente se presenta hoy en el Malba. «The Colette» es un edificio de residencias de lujo ubicado en Punta del Este, en Manantiales y estará listo en algo menos de treinta meses.
El proyecto está emplazado sobre el médano, a pasos del agua y en una lindísima playa que lo convierte en un lugar único. «Lo que me enamoró del proyecto fue su ubicación inmejorable, pero sobre todo la libertad que me dieron los desarrolladores para crear y liderar un equipo muy talentoso», dice Álvarez Castillo, líder creativo y encargado de elegir al prestigioso Estudio Ramos para acompañarlo en este plan. Manantiales tiene una de las playas más lindas de Punta de Este. Su ubicación geográfica entre La Barra y José Ignacio lo convierte en un lugar muy cómodo para los padres que tienen hijos chicos o adolescentes ya que desde ahí pueden moverse solos con total libertad. «The Colette está dividido en cuatro secciones de diferentes alturas, articuladas entre sí por amplios patios plantados. La altura de la construcción respeta la escala de las casas vecinas y crece en la medida que se aleja de ellas, evitando el impacto visual de un volumen único», dice Álvarez Castillo. Los 46 departamentos de lujo tienen todos ellos palieres privados y vista al mar.
El edificio cuenta también con una pileta cubierta, un gimnasio y un spa. Los materiales elegidos para las terminaciones exteriores son el hormigón, la madera y la piedra local. «Para mi modo de ver una residencia es de alta gama es solo cuando tiene pocas unidades, éste es el caso de The Colette», afirma Álvarez Castillo. A la hora de hablar del mercado se confiesa, «no sé mucho sobre eso. Nunca me ha interesado demasiado y jamás esperé el buen momento para invertir. Sí siento el momento que me dicta mi instinto. Al ser un proyecto que está fondeado, no tiene riegos financieros y estamos vendiendo a partir 8.000 dólares el metro cuadrado. Como son pocas unidades la comercialización la hacemos nosotros y este verano tendremos un showroom de ventas con la misma ubicación del futuro edificio». La facilidad que tiene Uruguay para importar les permitió hacer acuerdos con las mejores marcas internacionales del mundo: griferías alemanas, muebles de cocina italianos, al igual que la iluminación y los mármoles. «En un principio me convocaron a reciclar el viejo edificio existente en la propiedad. Antes de contestar pedí un tiempo para recorrer el lugar. La calidad de construcción era muy mala, los techos bajos y la estructura mostraba ciertas grietas. Le trasmití lo visto a los desarrolladores y desilusionados me preguntaron qué hacer. Sin dudarlo, les dije que contratatásemos unas topadoras y construyamos un ícono, el lugar lo amerita. Así nació The Colette», concluye Álvarez Castillo.
Fuente: Lanacion.com.ar